jueves, 23 de septiembre de 2010

Ejercicios Prokinónicos

 

1.- Creación iconográfica

2.- Creación literográfica

3.- Creación literográmica

4.- Producción experiencial recíproca

5.- Experiencia de construcción afectiva

6.- Relación sexual con orgasmo paralelo.

7.- Experiencia metafísica de identificación kinónica.

 

Con el afán de fomentar y favorecer las prácticas Kinónicas, el Señor IMPERATUR despide su propia Existencia dando de sí lo mejor que posee como ofrenda a los humanoteros: las enseñanzas teórico-prácticas utilizadas por él mismo y que son aplicables a los humanoteros con respecto a la búsqueda, logro y práctica de la Koinonía.

 

Los 7 ejercicios prokinónicos propuestos por el IMPERATUR sólo han sido probados con resultados exitosos en relaciones 1:1, pero se cree que es posible realizar estos ejercicios en modalidades grupales, esto aún no se ha comprobado, pero está permitido realizar el intento, pues no hay razones válidas que lo impidan.

 

1.- Creación Iconográfica.

 

Éste ejercicio consiste en tomar una superficie en la que sea posible realizar cualquier dibujo y seguir las siguientes instrucciones:

 

1.-Un miembro de la pareja (o del grupo), realizará algún trazo sin sentido inicial.

 

2.- El otro miembro realizará un segundo trazo que intentará darle algún sentido al trazo original elaborado por la otra persona.

 

3.- El primer miembro (o un tercero del grupo y así sucesivamente) volverá a realizar otro trazo para seguir intentando dar sentido al dibujo.

 

4.- Se seguirán realizando trazos con la finalidad de terminar con un dibujo que represente algo reconocible para ambos miembros (o para todos los miembros del grupo) y que su concepto esté dentro del vocabulario de ambos (de todos los integrantes).

 

5.- Se dará por terminado el ejercicio cuando ambos miembros (todos los miembros) hayan decidido que el dibujo está perfectamente terminado y no quieran o no puedan agregarle algo más, se recomienda que el último trazo lo realice el segundo miembro (o el último miembro del grupo).

 

Está totalmente prohibido borrar o rectificar un trazo ya hecho.

 

 

 

2.- Creación literográfica.

 

Éste ejercicio consiste en tomar una superficie en la que sea posible realizar cualquier dibujo y seguir las siguientes instrucciones:

 

1.- El primer miembro de la pareja dibujará una primera escena de una historia que él mismo desconoce al igual que su compañero.

 

2.- El segundo miembro de la pareja dibujará una segunda escena como continuación de la primera tratando de darle algún sentido a la historia.

 

3.- El primer miembro de la pareja dibujará una tercera escena dando continuidad y sentido a la historia.

 

4.- Continuarán realizando estos dibujos de manera que se obtenga una historia que contenga las siguientes características: debe ser comprensible para ambos, debe tener un orden cronológico, y debe poseer congruencia interna entre escenas.

 

5.- El ejercicio se dará por terminado cuando ambos miembros hayan decidido que la historia ha terminado y no deseen o no puedan agregar nada más, se recomienda que la última escena sea dibujada por el segundo miembro (o el último en el caso de un grupo).

 

Está totalmente prohibido borrar una escena ya elaborada y colocar palabras, letras u onomatopeyas.

 

3.- Creación literográmica.

 

Éste ejercicio consiste en tomar una superficie en la que sea posible realizar cualquier redacción literaria y seguir las siguientes instrucciones:

 

(Éste ejercicio puede ser un poema, una historia o simplemente un diálogo inventado)

 

1.- Un primer miembro de la pareja escribirá un verso, una palabra, una frase, o un inicio para una historia.

 

2.- El segundo miembro de la pareja escribirá otro verso continuando el poema, u otra palabra tratando de formar una frase, u otra frase para continuar un diálogo, o continuar con la historia iniciada por su compañero.

 

3.- El primer miembro retomará el curso del poema, la frase, el diálogo o la historia.

 

4.- Se continuarán intercalando los turnos de redacción hasta que se haya terminado el poema, la frase, el diálogo o la historia.

 

5.- El ejercicio se dará por terminado cuando ambos miembros de la pareja decidan que su creación ha culminado y no deseen o puedan agregar nada más.

 

Está totalmente prohibido borrar un verso, palabra, frase o trozo de historia ya redactado.

 

 

 

 

4.- Producción experiencial recíproca.

 

Éste ejercicio es de carácter vivencial al igual que los siguientes y consiste en elaborar una situación o experiencia entre dos (o más) personas que culmine en una integración e identificación recíproca entre ambas.

 

1.- Una primera persona invitará a la otra a realizar alguna actividad con el afán de convivir y compartir ideas, sentimientos y pensamientos.

 

2.- Ambas procurarán un mutuo acercamiento gradual que tendrá como finalidad llegar a una intimidad emocional tal, que se logre la identificación.

 

3.- Irán realizando diversas acciones, dialogando de diversos temas, todo con la mayor espontaneidad posible.

 

4.- Éste ejercicio habrá culminado satisfactoriamente sólo si al momento de la separación, ambas personas se quedan con la sensación y certeza de que su vínculo se ha fortalecido, han experimentado sensaciones placenteras y sentimientos agradables a través del ejercicio, y sienten un profundo deseo de no separarse.

 

5.- Experiencia de construcción afectiva.

 

Éste ejercicio puede perdurar a lo largo del tiempo ya que el producto del mismo es un vínculo afectivo con carácter de Erón, Filón o Metafilón. Se trata del inicio de cualquier tipo de relación amorosa de amistad, noviazgo o Metafilia.

 

6.- Relación sexual con orgasmo paralelo.

 

Éste ejercicio es recomendable sólo para las parejas que tengan una relación amorosa de noviazgo y que reconozcan en ella la existencia del Erón. Consiste en alcanzar el orgasmo de ambos miembros de la pareja al mismo tiempo y casi con la misma intensidad. Esto requiere que la práctica sexual sea suficientemente frecuente para poder lograr la sincronización adecuada.

 

Una vez comenzado el acto sexual:

 

1.- Cada miembro procurará proporcionar el mayor placer posible al otro, sin afanarse excesivamente en ello ni dejar de buscar el propio placer.

 

2.- Ambos procurarán estar atentos a las sensaciones del otro y a las propias de manera que puedan establecer cierta sincronización de sensaciones.

 

3.- Si alguno de los miembros comienza a experimentar las sensaciones previas al orgasmo de manera que lo sienta cercano, intentará hacer que el otro miembro se dé cuenta de ésta situación, pero evitando la verbalización y procurando hacerlo a través de caricias o ligeras presiones en el cuerpo del otro, o al emitir sonidos de placer.

 

4.- En ese punto, si el otro miembro también comienza a sentir éstas sensaciones entonces podrán continuar al mismo ritmo o acelerar un poco para conseguir el orgasmo paralelo, sin embargo, si la otra persona aún no siente las sensaciones previas al orgasmo, entonces la primera procurará disminuir el ritmo o contenerse.

 

5.- Éste ejercicio se dará por terminado cuando ambas personas hayan logrado llegar al orgasmo al mismo tiempo. Cabe recordar que éste ejercicio no es sencillo de manera que no se puede esperar que siempre se logre el resultado esperado o que se logre desde el primer intento. Requiere de paciencia, dedicación y una práctica frecuente del mismo.

 

7.- Experiencia metafísica de identificación kinónica.

 

Éste tipo de experiencia es la más difícil de lograr y existen varias experiencias de éste tipo: la transfiguración, la coexistencia, la consubstanciación y la transubstanciación.

 

La Consubstanciación es el fenómeno existencial por el cual dos seres distintos, se unen para existir como uno solo sin compartir su sustancia. Se convierten en una sola Existencia en vez de dos que eran antes, pero mantienen dos sustancias propias y una Esencia compuesta por la unión de las dos Esencias primigenias.

 

La Coexistencia es el fenómeno existencial por el cual dos seres distintos se unen para existir como uno solo con las características propias de cada uno. A diferencia de la Consubstanciación, se forma una sola Existencia manteniendo su estructura dual por las dos sustancias que la conforman. En la Consubstanciación hay una Existencia, dos sustancias y una Esencia formada por dos primigenias. En la Coexistencia, hay una Existencia, dos sustancias y dos Esencias unidas íntimamente.

 

La Transfiguración es un fenómeno místico en el cual una Esencia se una a otra y por medio de la Existencia de ésta segunda Esencia, la primera muestra sus propias características. Es decir, una Esencia se une a otra y manifiesta las características de su Ser a través de la Existencia de la otra.

 

La Transubstanciación es el fenómeno existencial por el cual un Ser se transforma sustancialmente en otro total o parcialmente distinto del primero. En éste caso, las características externas o corporales de la Existencia transformada, permanecen, de manera que no se nota la transformación, pero sustancialmente, la primer Existencia se ha transformado para convertirse en otra Existencia distinta. Aquí sólo hay una Existencia que es resultado de la transformación de la primera, una Esencia propia de la nueva Existencia y que no se fundamenta ni conforma por la Esencia de la Existencia primigenia. Finalmente, sólo hay una sustancia, la de la nueva Existencia, de manera que la sustancia de la primera Existencia queda eliminada por completo. A pesar de que la sustancia, la Esencia y la Existencia primigenias se han eliminado, su función existencial permanece en la Existencia nueva y se une a la función existencial de la Existencia nueva de manera que permanecen ambas funciones existenciales.

domingo, 6 de junio de 2010

Perdido

En espléndidos bosques de alegría y euforia, quedó perdida mi razón,
vagaba por entre los árboles sin ningún miedo ni temor,
pisaba firme el suelo etéreo y volaba hacia cielos interminables,
atrapada entre las sensaciones, mi razón quedó sin sables.

Vientos de tremenda fuerza cargados de dicha y gozo
me azotaron fuertemente y me dejaron sin reposo.
Ya no pude ver más los portones de la tristeza,
pues la felicidad virtuosa me atacó con gran fiereza.

Horrendas eran las celdas donde residí por años,
hasta que llegaste tú y curaste así mis daños.
Las puertas de mi pasado se abrieron ante tu presencia,
sólo así pude escapar de las garras de tu ausencia.

La ilusión me tomó preso y me llevó a rastras hasta lejanas tierras.
Fui llevado por la esperanza ante tus rasgos y tus destrezas,
el camino fue tortuoso y llegué a ti muy herido,
sin embargo con dulzura en tus brazos fui acogido.

Ahora mi razón se ha ido y no la puedo encontrar,
ahora me encuentro perdido entre la duda y la felicidad.
Las respuestas ya no vienen, ni las penas, ni los monstruos,
sólo me encuentro a las dudas, los deseos y los gozos.

Me han perdido tus encantos, tus embrujos, tus abrazos,
me han dejado sin mi cárcel donde aguardaban mis labios.
Tus caricias me guiaron hasta las aguas tranquilas
donde tus labios rosados me robaron mis desidias.

Ahora desnudo y sin armas voy vagando entre las ramas,
lleno de felicidad y sin miedos ni desganas.
Ahora sólo entristezco cuando no me hieren las rocas,
cuando no tropiezo y sangro perdiéndome entre las horas.

Por que sólo las heridas que me causan tus cuidados,
sólo aquellos rasguños que me dejan tus abrazos,
son la causa de mi dicha y de mis gozos tan deseados.
Por eso quiero vagar, seguir perdido en los prados,
en esos bosques profundos de felicidad y encanto.

Quiero sangrar mi dolor y vaciarme de mis miedos,
quiero entregarte mi Amor y permanecer contento,
seguir perdido en tus brazos, tus caricias y tus besos
y ya no encontrar descanso sino entregarme sin peros.

jueves, 22 de abril de 2010

El árbol

En una calleja lejana, discreta y muy silenciosa, pasaba el tiempo tranquilo y el soplo del viento cansino, no acaecía nada extraño, no sucedía nada nuevo. Había en ésta vereda una fila de hermosos arbustos, soñando con ser grandes árboles, con ser algún día robustos. Pasaban las tardes vacías, totalmente aburridas, silenciosas, rutinarias, todo era monotonía.

Un día un pequeño niño, huyendo con un amiguito, en uno de éstos arbolitos, se refugió sin aviso. Huía de unas viejas monjas que regañarlo querían, qué travesura hizo, en qué lío se habría metido, sólo él lo sabía, él y su pequeño amigo. El árbol no se inmutó y silencioso permaneció. Pasaron algunos días y todo seguía silencioso, aburrido y muy tedioso, el sol salió y entró, la sombra se fue y llegó, el viento también pasó, y todo en silencio nuevamente quedó.

En otra ocasión nuestro pequeño amiguito, llorando corría angustiado, y detrás de algún otro árbol se refugió sin más gesto. Su madre lo perseguía para darle algún castigo, pobre niño y sus tristezas, pobre niño sin amigos. Éste otro árbol también se quedó silencioso, el niño se escondió tras él, pero él no escondió al niño. Y el tiempo seguía corriendo, y la rutina cayendo, otra vez el feo silencio, de nuevo éste cruel tormento.

Después de algunos meses, también creció el muchachito, y nuevamente llegó a esconderse detrás de un pequeño arbolito, ésta vez venía acompañado, consigo traía a su primo, el muy malvado y perverso a fumar lo había traído. El niño curioso y con miedos, tomo el cigarro en sus dedos, fumó un poco temblando y luego resultó asqueado. El arbolito reía y se burlaba del niño, el niño no lo notaba, pero ahora tenía un nuevo amigo. Pasó el tiempo y el niño creció, los años pasaron y el árbol herido quedó. El viento, las lluvias y el tiempo, sus ramas hirieron sin más, y el árbol silencioso y quieto, no dijo nada jamás.

Pasaron días y noches, segundos, horas y semanas, meses, años y estaciones y el árbol olvidó temores. Nada pasaba con él, nada pasaba sin él. El simplemente existía y su estancia de sentido carecía.

Por fin una tarde el muchacho llegó convertido en un joven, venía acompañado de otro hombre, éste era su amado sin nombre. Caminaban tranquilamente por la triste callejuela, conversando pasivamente de una infancia lejana y vieja, se sentaron en algún sitio frente a la fila de árboles, éstos un poco extrañados se quedaron callados mirándoles. Sólo un árbol dormía y sin abrir los ojos estaba, no veía ni oía nada, simplemente ahí descansaba.

El joven contaba su historia y la historia de los arbolitos y recordó de repente a un viejo y herido amigo, aquél lejano arbolillo que en silencio permanecía dormido. El joven sonrió y a su amado encaminó, juntos se dirigieron al arbolito en silencio. Las palabras del joven despertaron al pequeño árbol: “Éste árbol me escondió algún día y en silencio me sonreía, él fue mi primer cómplice, mi amigo discreto y triste. Él escondió hace tiempo un evento un poco extraño, ¿quieres que como antaño me esconda junto a mi amado?” La respuesta fue afirmativa, y con pasión y locura vivas los dos jóvenes se besaron detrás de un árbol callado.
Fundidos con él se quedaron en ése beso entre amados, y el árbol feliz y cansado se unió a ellos en un abrazo. Ahora viven eternamente en un beso apasionado, el joven, su amado y el árbol.